Gastos deducibles fiscalmente en una S.L

Es algo habitual que determinados clientes que desarrollan una actividad económica a través de una sociedad limitada, traten de imputar como gasto en la sociedad el pago de facturas que no están relacionadas con la actividad económica de la sociedad con el objetivo de reducir el beneficio contable de la compañía y pagar menos impuesto sobre sociedades, y también no pagar esas facturas directamente de su bolsillo.

Los asesores fiscales tenemos la obligación de informar al administrador de la compañía, y/o socios, de los riesgos fiscales que eso puede tener.

Las empresas, incluyendo las Sociedades Limitadas, están sujetas a una serie de obligaciones fiscales que requieren un cuidadoso manejo de sus finanzas y registros contables.

Uno de los aspectos fundamentales para optimizar la carga fiscal de una empresa es entender cuándo un gasto es deducible fiscalmente. Esto implica conocer los gastos que pueden restarse de los ingresos brutos para calcular la base imponible sobre la cual se aplicarán los impuestos.

En este artículo, exploraremos los conceptos clave para determinar cuándo un gasto es deducible en una Sociedad Limitada.

¿Qué es una Sociedad Limitada?

Una Sociedad Limitada (SL) es una forma común de estructura empresarial que ofrece a los propietarios una limitación en su responsabilidad personal por las deudas y obligaciones de la empresa. En este tipo de entidad, el capital está dividido en participaciones sociales, y los propietarios son conocidos como socios o accionistas. Las SL están sujetas a un régimen fiscal específico en la mayoría de los países, y es importante entender cómo funcionan los gastos deducibles en este contexto.

¿Qué es un Gasto Deducible Fiscalmente?

Un gasto deducible fiscalmente es un gasto empresarial que puede restarse del total de ingresos de la empresa antes de calcular la base imponible sujeta a impuestos. Los gastos deducibles son aquellos que están directamente relacionados con la actividad de la empresa, es decir, están directamente relacionados con la generación de ingresos o la obtención de ganancias.

Algunos ejemplos comunes de gastos deducibles incluyen:

  1. Gastos de personal: Esto incluye los salarios y beneficios de los empleados de la empresa.
  2. Gastos de alquiler y arrendamiento: Los pagos por el alquiler de instalaciones, equipos y otros activos utilizados en la operación del negocio.
  3. Gastos de suministros y materiales: Los costes relacionados con los consumos necesarios para producir bienes o brindar servicios.
  4. Gastos de publicidad y marketing: Los costes de promoción y publicidad destinados a atraer clientes y generar ventas.
  5. Gastos financieros: Intereses pagados sobre préstamos y financiamiento empresarial.
  6. Amortización y depreciación de activos: La depreciación de activos tangibles y la amortización de activos intangibles se consideran gastos deducibles.
  7. Gastos profesionales y consultorías: Los honorarios pagados a abogados, contadores y otros profesionales que asisten en la gestión de la empresa.

Es importante destacar que los gastos personales (ya sea del socio y/o administrador de la compañía) son aquellos que no están relacionados con la actividad empresarial y que generalmente no son deducibles fiscalmente a los efectos de cálculo del impuesto sobre sociedades.

¿Cuándo un Gasto no es Deducible?

Aunque la lista de gastos deducibles es amplia, hay ciertas restricciones y limitaciones que pueden aplicarse, incluso en el contexto de una Sociedad Limitada. Algunas de las razones por las cuales un gasto puede no ser deducible incluyen:

  1. Falta de documentación adecuada: Es fundamental mantener registros precisos y documentación que respalde los gastos. La falta de documentación puede llevar a la no deducibilidad de un gasto.
  2. Gastos personales o extravagantes: Los gastos que se consideran personales o que no tienen una relación directa con la actividad empresarial suelen no ser deducibles. Del mismo modo, los gastos excesivos o extravagantes pueden ser cuestionados por las autoridades fiscales.
  3. Gastos no relacionados con la generación de ingresos: Los gastos que no están vinculados a la operación o el crecimiento del negocio generalmente no son deducibles. Esto incluye gastos personales, multas y sanciones, entre otros.
  4. Gastos no deducibles recogidos en la Ley del Impuesto sobre Sociedades: La normativa del impuesto sobre sociedades en sus artículos 15 y 15.bis y 16 habla de gastos que se consideran no deducibles a los efectos de ese impuesto.

 

En conclusión, entender cuándo un gasto es deducible fiscalmente en una Sociedad Limitada es esencial para la gestión financiera eficiente y el cumplimiento de las obligaciones fiscales. Los gastos deducibles son aquellos que están directamente relacionados con la operación del negocio y la generación de ingresos. Mantener registros precisos y consultar con un asesor fiscal puede ayudar a maximizar los beneficios fiscales y mejorar la rentabilidad de la empresa.

Gustavo Adolfo Murillo González, abogado y economista.

Abogado fiscalista en Marbella.

Asesor Fiscal en Marbella.

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