Cuanto puede cobrar un asesor fiscal
Cuanto puede cobrar un asesor fiscal
Uno de los temas que más nos preocupa a los profesionales que nos dedicamos al asesoramiento fiscal de empresas y particulares (además de las relaciones con la agencia tributaria y captar clientes) es tratar de cuantificar de manera objetiva cuáles son los honorarios que debemos cobrar a nuestros clientes.
Debemos de partir del hecho que existe plena libertad para que los profesionales que nos dedicamos al asesoramiento fiscal en Marbella establezcamos nuestra propia tarifa de honorarios, pero debemos de tener en cuenta igualmente que existe mucha competencia en el sector.
Por mi experiencia, los honorarios que establecen las asesorías (la mayoría de ellas) dependen mucho de la experiencia acumulada en la práctica cotidiana, y en la medida que adquieren relevancia en el mercado pueden exigir una tarifa de honorarios mayor. Esto significa que cualquier asesoría que apertura su negocio ahora, lo va a tener algo más difícil para determinar su propia tarifa de honorarios sin mirar de reojo a la competencia.
Los abogados de Málaga suelen utilizar como base orientadora para cuantificar los honorarios que cobrará a un cliente lo dispuesto en los baremos orientadores publicados hace muchos años por el ilustre colegio de abogados de Málaga. Es cierto que el colectivo de abogados es “especial” porque existe un gran corporativismo entre sus asociados, esto da lugar a un hecho muy significativo que es que en términos generales no suele existir muchas diferencias entre los honorarios que por un mismo servicio te pueden cobrar dos abogados distintos.
Ahora bien, los economistas de Málaga no suelen utilizar el baremo orientador que hace años publicó el colegio de economistas de Málaga, y no suele darse en la práctica ese corporativismo al que hago mención anteriormente para lo abogados, es decir, suele existir diferencias entre los honorarios que te puede cobrar un economista y otro.
No todos los asesores fiscales tienen la misma preparación, algunos tienen carrera universitaria (abogado, economistas), otros tienen doble licenciatura (como es mi caso, abogado y economista) y también los hay que no han estudiado carrera universitaria.
Al no existir una regulación legal de la profesión de “asesor fiscal” cualquier persona puede prestar esos servicios, lo cual, según mi opinión, amplía artificialmente la oferta frente a la demanda, presionando a la baja la tarifa de honorarios.
Si una empresario necesita recibir asesoramiento fiscal, y pide presupuesto en tres asesorías fiscales distintas, ya os aseguro que el precio que van a pedir será distinto en todas ellas.
Más que un problema del asesor fiscal, se puede volver un problema para los clientes, por cuanto existe la mala costumbre de que éstos piensan que todos los asesores fiscales están igualmente preparados, y suelen escoger aquel que le exija pagar una tarifa de honorarios inferior. Luego llegan los problemas y es cuando tienen que acudir a expertos asesores para que le arreglen los problemas que otros han cometido, “ley de vida”.
El método más objetivo que existe, y que suelo aplicar, para determinar los honorarios que debo cobrar a un cliente es por “tiempo empleado en la realización del trabajo”. Pero este método también tiene sus fallos, porque habrá asesores que destinen 1 hora es hacer un trabajo (porque están bien preparados), otros que necesiten 3 horas para el mismo trabajo (porque están menos preparados o no tengan mucha prisa en terminarlo), y otros que pese haber destinado 2 horas informen a los clientes que han destinado 5 horas.
Después de todo lo expuesto anteriormente, llego a la conclusión de que los honorarios que suelen exigir a sus clientes gran parte de las asesorías fiscales dependen de 3 factores:
- Antigüedad en el sector.
- Experiencia en el mercado.
- Cartera de clientes
Por lo expuesto, podemos concluir que existe problema de cuantificar los honorarios profesionales de un asesor fiscal. Si alguien conoce la fórmula magistral para calcularlos, logrando que tanto cliente como asesor estén contentos, rogaría que me lo dijera, podría ayudar muchísimo a otros compañeros publicándolo en un nuevo artículo.
Gustavo Adolfo Murillo González
Abogado y Economista en Marbella.